Aquí lo tenéis por si alguien tiene interés y le apetece ver de qué estoy hablando. Os aviso que yo no me he tragado el programa entero, sólo la segunda y la tercera entrevista y ya tendría suficiente material para unos dos años de blog. Pero como no quiero ser muy "cansina" vamos a lo que me pareció más importante, la transmisión constante del mensaje de que la solución mágica es pasar por el quirófano. Más que un programa de testimonios, me dio la impresión de estar viendo un docuspot de una clínica de cirugía estética.
Como digo sólo vi dos testimonios, y en ambos planteaban lo trágico de la obesidad mórbida y lo bien que se encontraban tras pasar por el quirófano. El primer testimonio por lo que pude escuchar todavía estaba en el primer estadio a la espera de poder someterse a la intervención.
No niego, que alcanzados determinados niveles de obesidad la cirugía sea necesaria pero lo que quiero resaltar es que nadie nace pesando 200 kilos, nadie. Y antes de llegar a ese punto hay muchas alternativas que están en nuestras manos.
Es interesante el tercer testimonio (a partir del minuto 29 del vídeo) en el que un bailarín profesional que mantuvo una forma física envidiable llega a una obesidad extrema tras dejar su profesión. Por ejemplo, cuenta en la entrevista que sus malos hábitos ya estaban presentes en aquella época, pero que no se apreciaban en su cuerpo por el evidente gasto energético que tenía entonces. Y digo esto porque como ya he mencionado en alguna entrada, los kilos de más no son el problema sino el síntoma del verdadero problema. Y aunque el quirófano los pueda eliminar, no puede cambiar el hecho de que han sido tus actos, o mejor dicho tu incapacidad para controlarlos lo que te ha llevado a pesar 20, 30, 50 o los kilos que sean de más.
Me parece, como digo, muy interesante el testimonio de esta persona, porque también comenta que tras pasar por el quirófano tuvo que re-educarse, aprender nuevos hábitos adecuados y hacer mucho ejercicio físico. Y en realidad, esto es lo realmente duro y lo que realmente funciona, y esto se puede hacer después o antes de operarse. Pero al final hay que hacerlo.